24.12.17

Desafío a la comodidad

Es extraño sentir y no sentir, como hacer a un lado sentimientos que pudieron ser algo, pero quedaron en lo inhóspito de un cementerio de reliquias. Donde creíste que podrías aclarar dudas, finalmente, solo fue un suspiro.
Hay momentos en que todo se nubla, pero dichosamente se vuelve el nuevo día, sale el sol, con un sentimiento de rareza en la piel, así como cuando las cosas funcionan al revés, pero funcionan. Te deja perplejo el hecho de que toda la elucubración de pensamientos, termine en un final alternativo.
¿Ha de ser necesario hacer alguna otra inferencia? ¿Existirá la manera de replantearlo, de tejerlo con un punto distinto?  ¿Qué es lo que sigue?
La sutileza es parte de mi.

18.12.17

la duda

La dificultad de decir las cosas o de siquiera pensarlas.
Cómo saber que lo que se piensa o dice está bien, cuando no hay seguridad
De lo que crees creer, de aquello que no sabes cómo enfrentar.
¿Es malo querer cambiar, pero no tener motivos para hacerlo? O querer buscar una excusa para
Acabar algo, pero no las hay. ¿Cómo salir de ahí?

5.9.17

Prioridades

De verdad que en lo profundo de mi corazón , esperaba que llegaras, así,como en las películas, tal vez no con la música y el radio en lo alto, tocando un tema de los ochentas, pero contigo sobraba. 
Siempre creo que pensaras como yo, pero si lo hicieras, me tomarias de la mano en cada suspiro que doy o verías la diferencia cuando digo que estoy bien y cuando parezco estarlo. 
Me acostumbré  a tu piel y a reconocer cada sentido en ella, al parecer la tuya hacia la mia es más  esquiva. 
Me cansé  de tener esa sensación de siempre esperar. Porque al final del día la sensación es un hecho. 

No quiero seguir esperando a esperar. Quiero que tus ojos y tus pensamientos esten en mi, conmigo y para mi.

Prioridades 25.05.14

20.5.14

Para Esteban


Ay querido, es extraño lo mucho que me he acordado de ti, lo poco que noté y no logré juntar piezas.

Eres una de esas personas imposibles de olvidar, con quien hablar por horas, cientos de horas desgastando dedos, pensando en como cagar tus argumentos con argumentos más bacanes. -nunca me resultó-
Siento que recuerdo tu voz como la primera vez que te oí. Y pensar que todo comenzó a lo que en mis inicios fue eternalchocolatway.blogspot.com  cuando escribía con faltas ortográficas horrorosas, pero tú me leías, me contactaste, me escribiste unos mails maravillosos (no eran aduladores, eso no era lo tuyo) 
Recuerdo que cuando te pregunté porque querías saber de mi, fuiste la primera persona -que no conocía- que me decía lo bien que escribía y lo interesante que era.
Nuestras conversaciones a las o hasta las 4 de la mañana, tu haciéndome enojar porque agregabas a mis amigas y hermana. Sabes lo celosa que soy y la rabia (si) que me daba compartirte, pero nada que hacer, eres taaaaaan terco (SI ERES) 
Pensé que en todo este tiempo que no sabía nada de ti, supuse que estabas viviendo tu vida feliz, con tu polola que siempre tenía ese "no sé" por parte tuya, imaginé que eres un tipo de matecacas que hacía sus ejercicios, que seguías sacando la chucha a los demás en rugby, con tus 2,50  (lo sé, siempre exagero) 
Tengo una pena enorme, tengo pena de no haber sabido de ti, de no haberte visto una vez más, de no haberme despedido, de haberte escrito hola sin saber que jamás me podrías contestar, me han hecho falta tus palabras, a pesar de no vernos nunca, siempre estabas ahí, sé que me dirías tantas cosas en este momento, te burlarías de lo mamona que me he vuelto, me publicarías tus fotos noobs de siempre, estaríamos hablando de la reforma en la educación y de cómo le harías el amor a la Camila Vallejos, no por lo inteligente, sino por lo guapa (guapa no sería jamás tu palabra) 
Me preguntarías si ya he incursionado en las artes amatorias, de cuánto me gustan los "osculos" tu y tus palabras de penquista filosofador y yo mis palabras inventadas. 
Hace un tiempo soñé contigo, pero como jamás contestaste mis mensajes, creí que ya te habías vuelto a la vida de papel.
Te hecho tanto de menos, sé que me doy cuenta de eso hoy, pero en serío, te extraño. 
Fuiste uno de mis mejores amigos, a quien conté cosas que jamás le contaría a nadie, ni a mi sombra, te fuiste con mis secretos, con mis palabras de trasnoche, con el hecho de simplemente escucharnos, de vernos poco y nada, no tengo certeza de en dónde estás, sigo sin cachar esas volás, solo espero que tu corazón y mente inquieta hayan logrado relajarse y por fin escribir hasta que te quedes sin dedos. 
Ahora debería escribir una broma o ironía acerca de tu partida (alerta de eufemismo, no importa) pero eso tu lo hacías mejor que nadie.

Un texto tuyo, para recordar-te 

el concursante introducción
24 de enero de 2010 a la(s) 18:47

"Nuestra galaxia alberga, más o menos, cien mil millones de estrellas. Bastantes, según mi parecer. Los poetas hablan amenudo de las miríadas de estrellas del ejército celestial, pero lo cierto es que a simple vista y en el mismo momento solo son visibles 7.646, como mucho. Eso sumando los dos hemisferios. Un solo observador podría, por tanto, ver en condiciones ideales más o menos la mitad; sin embargo, en la práctica, la intensa absorción de la luz de los astros débiles cerca del horizonte solo nos permite contemplar un tercio, unas 2.660 estrellas como máximo a la vez y desde el mismo punto en una noche muy clara... y sin luna. En las grandes ciudades ni siquiera hay forma de ver los astros débiles. Eso significa que un observador puede, con suerte, contar entre 100 y 150 estrellas a la vez y ni una más: 100 o 150. Ocho o nueve docenas de estrellas brillando tímidamente en una noche muy clara. Y esta noche, hay nubes... 

Eso significa varias cosas:

Una es que los poetas son poetas y, por lo visto, no están al corriente de la realidad. Esa es la primera cosa. (Lo que me recuerda que llevo cerca de una hora muerto, según creo, esperando ver un túnel y parientes saludando). Y la segunda es que el mundo, se mire como se mire, es un lugar engañoso, ilusorio y mal iluminado. Así es el mundo y así es el cielo. Y si no te puedes fiar del cielo, que es más o menos igual en todas partes, no te puedes fiar de muchas cosas."





Recuerdo cuando me contaste lo de tu infarto o pre infarto, ya no recuerdo, pero pensé que eso le pasaba a la gente vieja, a la gente enferma, no a los deportistas, filosoraptors, químicos, matemáticos.
Gracias por Redolés, ahora si lo cacho, gracias por Donnie Darko, Martin Hache, elephant, gracias por compartir tanta música y películas conmigo, gracias por intentar enseñarme matamática, igual nunca aprendí a jugar ajedrez en msn, pero al menos logré ganarte en el otro jueguito, sé que hoy estaríamos peleando por el JUGADOS, tu tal vez estarías haciendo tu tesis y seguramente luego luego volverías a Santiago a hacer tus cochinadas amistosas. Te recordaré con lo tangible, con lo real, con tu pros y tus maldades, con todo querido mio, visítame en sueños si es que te sientes solo, pero no andes con maldades, te esperaré y te será un agrado compartir ese pitito que jamás pudimos fumarnos juntos.
Te quiero mucho querido Esteban, recuérdame (si es que es eso factible estimado) que yo te tengo en mi corazón hasta el fin de los días. (y a tu pelo también)
Hasta una próxima entrada/posteo mi querido Esteban!

30.4.14

Yo pensaba que cuando por fin llegara el otoño bonito, sería más feliz, todo lleno de hojitas que suenan al pisarlas y que decoran el paisaje más lindo del año. 
Pensaba.
Recuerdo que el otoño anterior fue un tanto parecido, aunque tuvo buenas tardes. Pero fue lo más parecido a estar sola, aunque tenía a quién tomarle la mano. Este otoño comenzó parecido. 
No hay sabor a nada.
Yo quería querer sin escribir, yo quería no escribir nunca mas, quería que se me olvidaran las palabras de melancolía, las palabras que significan grises, quería que el otoño fuese como me lo había imaginado toda mi vida. Lo cierto es que no hay otoño que me sea favorable.
Yo en serio quería tomarle la mano para no soltarla, en serio quería besarlo hasta cuando no quisiera, en serio habría fingido que nunca vi nada, pero mis labios mienten mejor que mis ojos. Mis ojos nunca mienten y aunque he tratado de entrenarlos, de mostrarles como hacer para confundir a alguien, lo cierto es que me delatan, aunque suene cliché. Mis ojos dicen lo que mi boca no se atreve. 
Me duelen tus palabras.
Yo no te obligué, tu lo dijiste, ocho palabras que terminaron de sentenciar mi pena. Ocho palabras que debería escribir entre comillas para enfatizar mi angustia. Ocho palabras que me dijiste con voz segura, pero que seguramente a la desterrada no le dijiste ninguna sobre mi. De mi solo hubo silencio. Y es que nadie puede competir con la Afrodita del bosque, nadie puede. Ni mis palabras, ni mis cariños ni nada de lo que yo pueda darte puede competir con lo que ella te regale. 
Si yo fuese tu, tal vez tampoco podría, incluso te entendería. 
Pero no, yo no soy de esas. Yo no lo hago porque sí, sino porque en cada uno de nuestros encuentros te regalo un trozo de mi. Creo que ya te lo he dado todo, me siento como desnuda, como vacía, como sin aire. Me siento que estoy, me siento como que estoy en algún lado, pero no sé muy bien en donde. 
Lo peor fue tu insistencia. (sin duda lo fue) (y solo fue un par de líneas) (no imagino que diría más arriba)
Espero que al menos cocine bien y que te guste lo suficiente como para poder compartirla con todos los demás.
Espero que sea lo que buscabas, lo que en mi faltaba, que a ella le sobre y le chorree hasta más no poder.
Espero poder decirte todas estas cosas, sabes bien que hablando soy un engendro, espero recuerdes leerme y no tenga que recordar mis palabras y dictartelas. No quiero. 
Discúlpame por amarte tanto, discúlpame porque no sabía que podría amarte de esta manera. Discúlpame porque me entrometí, en serio, perdón. 

Mayo

Tengo pena, mucha pena y no puedo evitar tenerla.
Estoy cansada, a pesar de que he estado todo el día en cama.
Quiero pensar en cosas de colores y bonitos aromas, bonitas postales, pero tengo un corazón triste,
opacado por lo que siento y no puedo decir.
De verdad que quiero no sentir esto, pero no lo puedo evitar.
Mi lado racional lo ve como un "tranquila, no es nada malo" pero mi lado "nicol" lo ve como lo que siempre creí, como una burla hacia mi, como una risa malévola que solo dos comparten a mis espaldas. yo quiero creer, pero gestos y palabras me dicen que no.
Me duele el corazón y no puedo fingirlo. Me duele el desamor y el descaro, me duele mi inocencia y suspicacia, me duele y no sabes cuánto.
Me siento tonta, me siento frágil, me siento caer y no verte.
Y es que me duelen hasta tus suspiros, me duele hasta en lo profundo del ser.

14.3.14

Hey, mesero, estamos necesitando un poco de poesía por aquí


Siento que tengo la necesidad de poesía; no literalmente poesía, necesito que me den poesía, que existan esos momentos de colores infraplanetarios que surgen de la nada, como pequeños resplandores, como una estrella fugaz que se queda más de un segundo en mi vista.
Me siento una mina histérica en este momento, en la mina que jamás quise convertirme.
Me falta poesía, insisto.
No de la que yo hago, sino de la que me regalan con la gratuidad del corazón.
Quiero que los momentos de magia no se extingan con una frase hecha de talco.
Quiero que los momentos de magia sean por siempre y no se acaben con una petición burda de algo burdo.
Me falta poesía.
Me falta poesía y no sé cómo pedirla sin herir a nadie.
Me falta poesía
Quisiera pintárselo en el cielo, escribirlo con las estrellas que le he regalado.
Me falta poesía.

17.10.13

Ojalá todo fuese un déjá vu



Creo que me caía mejor la Nicol de antes.
No es que ahora no sea feliz, sino que ahora tengo más cosas 
por las cuales ponerme triste.
Antes, cuando era de hierro, solo me sentía apenada por cosas que tenían
que darme pena por obligación 
(muertes, amistades perdidas, gente rara, señoras que no dan el asiento). 
Ahora me siento en un estado nebuloso. Como de día gris que no se puede 
disfrutar (me gustan los días grises) 
Hay felicidad, momentos de colores, pero cosas por cumplir también. 
Son esas mismas cosas, las que me dan melancolía. Siento que tengo tanto en mi,
pero no puedo darlo todo. 
Quisiera yo que el hombre de ojos profundos me pensara como yo a él. 
Quisiera que el hombre de ojos profundos me regalara sus noches de taquicardia.
Quisiera que al hombre de los ojos más profundos se le erizara la piel al olerme.

Ojitos chinos me da la mano como quien toma la bolsa del pan. 
Ya no me molesto en pedir sus besos, sé que la cortesía los hará llegar.
Solo espero que como pasa en esas películas para mujeres 
que nuestras madres deberían prohibirnos ver, él, al final de la historia,
note que su sinceridad está completa solo conmigo.


Día a Día

Por el momento, solo me dejo llevar, 
que todo avance como sea, 
ya no siento -o no quiero hacerme- las expectativas 
que tuve al comienzo.
No es que no me ame, sino que tal vez,
solo me quiere. 
Pasamos el rato,
mientras él encuentra una chica por la que, 
incluso, pueda cambiar su estilo de música. 
Yo me adapto.