17.10.13

Ojalá todo fuese un déjá vu



Creo que me caía mejor la Nicol de antes.
No es que ahora no sea feliz, sino que ahora tengo más cosas 
por las cuales ponerme triste.
Antes, cuando era de hierro, solo me sentía apenada por cosas que tenían
que darme pena por obligación 
(muertes, amistades perdidas, gente rara, señoras que no dan el asiento). 
Ahora me siento en un estado nebuloso. Como de día gris que no se puede 
disfrutar (me gustan los días grises) 
Hay felicidad, momentos de colores, pero cosas por cumplir también. 
Son esas mismas cosas, las que me dan melancolía. Siento que tengo tanto en mi,
pero no puedo darlo todo. 
Quisiera yo que el hombre de ojos profundos me pensara como yo a él. 
Quisiera que el hombre de ojos profundos me regalara sus noches de taquicardia.
Quisiera que al hombre de los ojos más profundos se le erizara la piel al olerme.

Ojitos chinos me da la mano como quien toma la bolsa del pan. 
Ya no me molesto en pedir sus besos, sé que la cortesía los hará llegar.
Solo espero que como pasa en esas películas para mujeres 
que nuestras madres deberían prohibirnos ver, él, al final de la historia,
note que su sinceridad está completa solo conmigo.


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